martes, 20 de octubre de 2009

RUEGA POR NOSOTROS

Durante la presidencia de Domingo Santa María (1881-1886), el Presidente de la República se encuentra paseando de noche por la Plaza de Armas de Santiago, encuentra a un borracho durmiendo en uno de los bancos. El presidente indignado por aquel acto de desacato a las buenas costumbres, intentó despertarlo tocándolo con su bastón.

El borracho sintiéndose interrumpido solo se dio vuelta de posición, pero como el gobernante insistió en lo suyo, el ebrio preguntó algo soñoliento y malhumorado:

- ¿Quién molesta?
A lo que el mandatario respondió:
- Santa María
A lo que el borracho sin siquiera inmutarse y con los ojos cerrados responde:
- Ora pro nobis (ruega por nosotros)....... y siguió durmiendo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario